Historia RANDOM: Después del baile, el terror

De: Andrea R.

Hola PONTE PILAS, si quisiera compartir mi historia donde mi corazón no pudo latir mas rápido y que las chicas estén atentas cuando cogen taxi. Bueno, yo salía de una fiesta que tuve en una discoteca que prefiero no decir el nombre, salí y estaba con un amigo ya que con las chicas que vine pretendían quedarse más tiempo y para mí ya era muy tarde, las 2 de la madrugada aparte de que mi casa me quedaba muy lejos.

No voy a mentir, estaba tomada pero no tanto mas estaba mareada y por eso no vi la placa de ese carro. Me subí al taxi con mi amigo y cuando estábamos a mitad de camino el carro comenzó a andar muy despacio, la verdad que en ese momento mi corazón comenzó a latir fuerte, ya que justo unos dos hombres de cada lado del carro se acercaron y violentamente abrieron la puerta y se entraron mostrando una pistola y el taxista aceleró de nuevo.

El hombre que estaba a mi lado me pidió mis cosas pero sus intenciones eran otras porque me tocaba mis piernas y el cabello y la verdad que lo único que sentí fue asco, en cambio a mi amigo le pegaban porque no tenía nada solo el pasaje para ese taxi y el de regreso a su casa, nos insultaban y nos decían que debíamos estar callados. Uno era gordo y blanco tipo de 40 años, el otro era como esos raperos y muy joven. En un momento rápido el que estaba a lado de mi amigo se cambia al asiento de adelante y comencé a llorar y mi amigo me coge la mano y me dice en el oído que cuando el diga YA yo salte.

En un momento en que estaban distraídos y diciendo que harían con nosotros, mi amigo me abre la puerta de su lado y me lleva con él y salimos corriendo como nunca en la vida pero siempre teniendo mi mano agarrada y aunque estaba sin aire y no les miento, se puede decir que en ese momento vi mi vida en cuadros. Escuchamos un disparo en el cielo y un rato que voltee los vi que se estaban marchando.

Para terminar vimos en una casa unos señores que estaban tomando y hablando y llegamos y le dijimos lo que nos había pasado y que lo único que queríamos era su teléfono para llamar a nuestros familiares pero estaban como borrachos y de pronto sale una señora y le volvimos a explicar y nos ayudó. Fue una experiencia horrible y saben, no he vuelto a ir a una discoteca, fue espantoso y lo que me quedó en la cabeza es que si vas a tomar hay que asegurar que alguien de confianza nos va a llevar a la casa o anotar la placa en la mano con una pluma y créanme o no lo hago cada vez que cojo un taxi.

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Por Silvia Hidrovo